miércoles, 18 de junio de 2014

El futuro es rural

El futuro es rural 

Fragmento del artículo escrito por John R. Dold publicado en el n º 1 revista Peteiro, el Partido de la Tierra.)


Mantener este sistema en el futuro va a ser imposible, teniendo en cuenta que nos encontramos en un escenario de techos establecidos para la extracción de petróleo,de gas natural y, muy probablemente, dentro de unos años, de carbón; sin estas fuentes de energía, abundantes hasta ahora, es difícil disponer de otros recursos energéticos baratos, flexibles y concentrados. Cada aumento en la demanda de energía en una parte del planeta, a partir de ahora, será a expensas de una reducción forzada en otros lugares y, en cualquier caso, a precios más altos frecuentemente. En estas condiciones, el crecimiento económico sólo será factible en determinados lugares y durante algún tiempo, pero no puede ser el modelo de capitalismo universalizable que se trató de vendernos. Por otra parte, esta incapacidad para el crecimiento universal, termina la fantástica idea de territorio sin límites, donde la globalización de población y recursos no tenía porque ir de la mano, donde las limitaciones no son significativos ni el espacio. Con los combustibles cada vez más caros y ofertados en menor cantidad, el transporte global de materiales, energía, alimentos y otros productos básicos caerá en una trampa de la energía y el colapso. Si es así, este colapso podría seguir a los demás, incluyendo el sistema alimentario actual. ¿Pronto, el futuro seguirá siendo urbano?.

No lo creo. Lo primero en ser constatado es que aquellos lugares con mayor concentración urbana, menor producción local de alimentos y agricultura intensiva hacen más uso de energía fósil, donde uno ha renunciado a producir los alimentos y donde la producción se llevará a cabo gracias a la importación de petróleo y productos agroquímicos. Rerruralizar y reagrarizar el mundo ya no es sólo una opción, sino que es algo inevitable.

El reto no es fácil y obligará a reconsiderar todo: expectativas cambiantes, enfoque de sistemas de producción agrícola, de regeneración de la fertilidad natural del suelo y control de plagas, de búsqueda de energía renovable y de autosuministro basado en la promoción de la producción local, de las redes de comercio de productos alimenticios locales, de búsqueda de cambios en la dieta general que favorecen las pequeñas explotaciones y la autoproducción agrícola, etc.

Estos cambios no se producirán sin la participación de la población rural y de la sociedad en su conjunto. Debemos transformar esta sociedad hiperurbana enfrente de otro modelo donde no sólo predomine lo rural, sino que sirve lo rural sea la columna vertebral. Sin lugar a dudas, el futuro es rural y debe ser uno que deseemos y ayudemos a construir.