jueves, 21 de diciembre de 2017

Domingo Urbón, vida para construir una novela histórica

En 1811, el pueblo de Guaza de Campos veía nacer al aventurero y héroe Domingo Urbón Alcántara, que se convirtió en el siglo XIX en un líder para los Sij, al luchar frente a los británicos enrolado en el ejército del Marajá Sher Singh.
 

Su vida fue sacada a la luz gracias a la publicación, en 2010, de la obra The Lion´s Firanghis. Europeans at the Court of Lahore. Editada en India y Reino Unido, incluye una vasta y elogiosa biografía del héroe para la comunidad Sij. El desconicimiento del personaje en su tierra es calificado de irónico en el libro del autor británico de ascendencia Panyabí.

Al finalizar la I Guerra Carlista en 1840, el joven y laureado capitán Domingo Urbón, partió de España junto a otros miles de exiliados que estuvieron recluidos en duras condiciones en depósitos en Francia.

Optó por abandonar Francia y, sin documentación, entra en Suiza. Tuvo que experimentar muchas vicisitudes a lo largo de Italia, Grecia, Turquía, Persia (Irán), Omán y la India británica. Fue encarcelado porque fue señalado como espía en dos ocasiones a lo largo del viaje, siempre buscando empleo como militar.

Finalmente se encaminó al Panyab (entre India y Pakistán), donde fue contratado en la corte de Sher Singh, Marajá del Imperio Sij, en el límite con las posesiones británicas.
 

Eran tiempos turbulentos en los que Domingo Urbón destacó por su inteligencia, lealtad y valor. Tras el asesinato del Marajá y de la cúpula del poder y al frente de cuatro batallones, se encargó de liderar el asalto al castillo de Lahore contra los amotinados, que tenían allí secuestrado al heredero. Al frente de 1.500 hombres, y únicamente armado con un cuchillo bajo fuego enemigo, rescató al príncipe Duleep Singh, futuro Marajá, de sus secuestradores. Su heroica acción fue justamente recompensada.

Cuando todo le sonreía y finalmente parecía estar alcanzando prestigio y riquezas por sus propios méritos, los británicos decidieron invadir el vecino e inestable imperio Sij, molesto para sus intereses expansivos, provocando la I Guerra Anglo-Sij.

Domingo Urbón se vio envuelto otra vez en la lucha, comportándose heroicamente, según las crónicas, hasta la derrota de Sobraon, como único europeo que permaneció leal, junto al francés Mouton.

El tratado de paz que convirtió el Panyab en un protectorado británico, exigía específicamente que se expulsara a estos europeos de inmediato.

El guaceño tuvo que partir repentinamente deportado hacia España en 1846, sin poder llevarse nada de las riquezas conseguidas con tanta lucha. 


Nuevamente en España, solicitó un trabajo en el Ejército a la Isabel II, contra la que años antes había combatido, mediante una carta con el sello del Marajá del Panyab. La reina ordenó la reposición de su último empleo en España como capitán de Infantería.

Se sabe que tuvo residencia en Palencia en 1850, pero su trayectoria posterior es desconocida. 


Las heroicas acciones de Domingo Urbón fueron relatadas en el s. XIX en varias obras tanto en España como en la literatura inglesa e india.

El relato más minucioso se halla en la vasta biografía completada en 1848 por Eduardo Fernández San Román en La Revista Militar


Más tarde, Ambrosio Garrachón Bengoa menciona a Domingo Urbón como uno de los palentinos Ilustres en su obra Glorias Palentinas (1915) describiéndolo como «General de los indios insurrectos».

1 comentario:

  1. Buen relato de una historia fascinante, casi desconocida en su propia tierrra.

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