Historia de Vega de Doña Olimpa (siglo XII-XIII)

Historia de Vega de Doña Olimpa (siglo XII-XIII)

Por una escritura del monasterio de Uclés (Cuenca), sabemos que en el s. XII D. Gómez Ruiz de Manzanedo vendió a D. Gómez Díaz de Villageva todas las heredades que tenía en Boadilla del Camino y en Vega de Doña Limpia, con solariegos, vasallos y casas, por "cuatro mil maravedís buenos y derechos de los dineros prietos a razón de cinco sueldos cada maravedí" (Rafael Navarro García).

En el mismo siglo XII se estableció en el cercano santuario de la Virgen del Valle (pertenciente al monasterio de Sahagun desde 1148) una comunidad de monjas benedictinas venidas del monasterio de San Pedro de las Dueñas y fue su primera abadesa Doña Mayor, señora de Vega de Doña Olimpa.


De esta época es la visita del rey Alfonso VII el Emperador y su esposa Berenguela a Vega en 1142. En este sentido, el profesor Justiniano Rodríguez Fernández dice: "Sobre los antecedentes históricos de este lugar cabe anotar la documentada estancia del Emperador y de su esposa doña Berenguela, acreditada en 1142, sin expresión del mes ni el dia. En este lugar -"Facta carta Vege de domna Limpa. Era M C LXXX anno VIII mei imperii"- el Emperador concediió al monasterio de San Pedro de Eslonza y a su abad Pedro la heredad realenga sita en Valle de Eslonza, Rebollar, Barrio y Ferrera, recibiendo el monarca en roburaciión "duos equos colore rodanos adpreciatos C morabetinos". VIGNAU, Cartulario del monasterio de Eslonza, Madrid, 1884, doc. XI, 22-23)".

En el pasado existieron varios núcleos de población más en los alrededores de Vega que desaparecieron, unos dejando huella en los documentos, otros en la toponimia. Entre estos últimos, según "Notas de archivo", artículo publicado en Agora (julio de 2000) por el historiador José Ignacio Guerra, se encontraba Saldañuela: actualmente tierras de labor del término municipal saldañés en la margen derecha del río Ucieza a un kilómetro de Renedo del Monte. En las fincas del citado pago se localizan "abundantes fragmentos de tejas curvas y algunos fragmentos cerámicos, algo indefinidos, pero que nos indican una gran antigüedad, lo que nos demuestra la existencia de edificios en esas tierras".

El mismo investigador, que no ha hallado noticias de Saldañuela en el diccionario de Madoz (de mediados del s. XIX) o el Becerro de las Behetrías (de la mitad del s. XIV), entre otros documentos de los siglos XVI y XVIII, nos dice haber encontrada el pueblo desaparecido en un documento parroquial de la diócesis de León, a la que pertenecía toda nuestra comarca, de 1250; pues dice "en Saldannuela; Sant Miguel. De Fiiosdalgo". De él deduce, entre otras cosas: que su iglesia parroquial estaba dedicada a San Miguel y pertenecía a un hijosdalgo (noble), con lo que su dueño conseguía que los impuestos eclesiásticos, sobre todo los diezmos (el 10% de todo lo que se producía), fuese a parar a sus manos y no a la iglesia (en Saldaña dichos impuestos eclesiásticos y los controlaba la iglesia, aunque el ayuntamiento mantenía ciertos privilegios sobre ellos).

En resumen, cerca de Vega tenemos los restos de un pequeño pueblo donde las costumbres del momento de fundación, sobre el 900 d.C., se mantenían a mediados del siglo XIII, porque su dueño poseía el control absoluto sobre él. Este núcleo de población no pudo sobrepasar la crisis existencial de mediados del siglo XIV (la Peste Negra entre otras calamidades), con lo que en el 1352 ya había desaparecido.

En 1281, Don Gonzalo Gómez, hijo de Don Gómez Ruiz de Manzanedo, díó a su mujer Doña Sancha Ibáñez entre otros bienes los que poseía en Polvorosa, Santillán y Arenillas de Nuño Pérez, a cambio de Vega de Doña Olimpa que anteriormente había pignorado su hermano Don Juan Gómez.