Posiblemente sea ley de vida y todos, cuando llegamos a una cierta edad, queremos ser abuelos. Los hijos quizá no los puedes disfrutar plenamente cuando eres joven: el trabajo, el estrés diario y un ritmo de vida acelerado no nos deja criar a nuestros pequeños con el detenimiento y el tiempo que nos gustaría.
Como dijo el escritor estadounidense Alex Haley (Ithaca, NY, 1921-Seattle, EUA, 1992), "nadie puede hacer por los niños lo que hacen por los abuelos: salpican una especie de polvo de estrellas sobre sus vidas". Desde estas líneaas quiero mostrar mi agradecimiento más profundo a mis padres, abuelos y todos los abuelos de Vega de Doña Olimpa y comarca, que con su ayuda nos hacen la vida un poquito más fácil, sin pedir nada a cambio.
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